viernes, 29 de mayo de 2015

Plymouth Trailduster 1979 - Greenlight


La Plymuth TrailDuster tiene una Hermana gemela que en Colombia fue más popular, la Dodge RamCharger.


La TrailDuster fue un Sport Utility Vehicle, y fue de las poquísimas que la marca ha hecho de esta gama.


Como Plymouth se produjo en E.U. entre 1974 y 1981.


Como Dodge la Chrysler E.U. la produjo desde 1974 hasta 1993.


En México, también como Dodge, se produjo entre 1986 y 2001.


El auto se pensó como un 4x4 potente, que estuviera muy por encima de sus rivales, el Ford Bronco y La Chevy Blazer.


Llegó incluso a participar el rally, pero sin mucho éxito.


Los motores llegaros a los 5.9 o incluso a los 7.s lts.


Este es el tipo de modelos que soñábamos con mis hermano cuando empezamos a coleccionar y sólo se conseguían Majorette.


No es que los Majos no fueran hermosos, el problema era que había muchos modelos europeos que nosotros jamás habíamos visto.


Como siempre, GL y un molde sorprendente de sus primeros años perteneciente a la colección Route 66, que hace ya un par de años que no produce. El capacete no viene adherido de ninguna forma y se puede quitar fácilmente.



Los dejo con un video promocional de la Dodge RamCharger 1978 donde la comparan con la Bronco y la Blazer y se ven las ventajas.




martes, 26 de mayo de 2015

Ford Mustang Shelby GT 350 1965 (GL) – Chevy Camaro SS Super Yenko 1968 (JL)




Cuenta la historia que el día del lanzamiento del auto, alguien preguntó a los representantes de GM por el origen de la palabra “Camaro” y que estos respondieron que el Camaro era un animalito que se alimentaba de Ford Mustang. 


Lo bueno de las buenas batallas es que obligan a cada uno de los contrincantes a dar lo mejor. 


Para mí parte de lo mejor de Chevrolet y Ford está representado en la historia de estos dos autos, pero eso puede que sea sólo filia. 


El Shelby GT 350 R 1965 fue diseñado por Carol Sheby y nació con la intención de borrar al Corvette. 


El Super Yenko 1968 fue diseñado por Don Yenko y nació con la intención de borrar al Shelby.


Carroll Shelby fue un piloto norteamericano que fue famoso, entre otros, por haber creado el Mustang Shelby.


Don Yenko fue un piloto norteamericano que fue famoso, entre otros, por haber creado el Camaro Yenko.


Shelby ya había trabajado con Ford en el Shelby Cobra.


Yenko era distribuidor de Chevrolet  y ya había modificado Corvettes y Conveirs.


Para 1965 la Ford quería que el exitoso auto que había creado para señoras y chicos el año anterior se codeara con los autos rudos del momento.


Cuando la Chevrolet lanzó el Camaro, Yenko empezó a soñar con el Super Yenko Camaro.


La Ford tenía otro objetivo en la mira; un auto que le hiciera frente al Corvette.


En 1968, Yenko notó que el motor del Corvette L72 encajaba perfecto en el compartimiento del motor del Camaro y empezó a modificar los que llegaban a su cocesionario. 


Shelby-American ya había vencido Corvettes en los campeonatos de fabricantes norteamericanos con el Shelby Cobra.


Los Camaros modificados de Yenko fueron un éxito y el equipo no dio a basto en la producción.


Era apenas natural que Shelby-American se encargara de la modificación del Mustang, si el objetivo era vencer Corvettes.  


A Yenko se le ocurrió acudir a la Chevrolet y solicitar Camaros con motor de Corvette originales de fábrica, pero la GM tenía políticas que impedían usar un motor tan potente en un auto pequeño.


Se fabricaron dos versiones del Shelby 350, uno de calle, que es ampliamente conocido, y uno de carreras.


Yenko finalmente convenció a la GM para que se diera la producción de Super Yenkos con insignias y motores originales de fábrica.


Greenlight y sus moldes limpios y bien terminados.


Johnny Lightning y en sus mejores tiempos, cuando cada modelo sorprendía.


En cuanto a potencia, el Camaro supera de lejos al Shelby; sería más justo un enfrentamiento con el GT 500, pero aquí la cuestión era de gusto del coleccionista (que siempre tendrá algo de arbitrario) más que de potencia o justicia. Hasta la próxima.

martes, 12 de mayo de 2015

Ford Falcon XB (Australia) 1973 - Hot Wheels






La tercera generación del Ford Falcon hecho en Australia existió gracias a que el Falcon norteamericano dejó de producirse. El Falcon americano le prestó el chasis al Mustang para que se convirtiera en leyenda, pero en E.U. el Falcon mismo no fue tan leyenda. Sin embargo, lejos de allí él hizo la suya propia; no fue profeta en su tierra, pero sí en la industria automotriz de Argentina y Australia. 





De la argentina no tengo ningún modelo. De la australiana tengo esta réplica (HW) del modelo de 1973. A Australia llegó en el 60, año en el que nació. En E.U. fue producido hasta el 70. Cuando la Ford en E.U. decidió el cese de producción, la compañía australiana  decidió continuar en ese país, pues allí tenía muy buenas ventas. De paso aprovecharon para hacerlo más australiano, aprovecharon para apropiárselo. 





A partir de 1972 se empezó la producción de la tercera generación de Ford Falcon en Australia (en E.U. fue del 66 al 70). El auto quiso ser menos sedan y pasar a ser más deportivo. De hecho, este es el Muscle Car australiano. El slogan del modelo de 1973 fue "The Great Australian Road Car".




Si he de ser sincero, yo jamás habría sabido de la existencia del auto a no ser por una película que marcó mi infancia y, de paso, mi adolescencia y de más hasta ahora. La estética cyberpunk, las persecuciones en autos transformados, personajes salidos del infierno, las reglas de los supervivientes, la música de Bryan May y luego la de Tina Turner… la trilogía de Mad Max es simplemente grandiosa. 



El interceptor Persuit Special, vehículo el en que se movía el héroe cyber, estaba construido sobre la base de este Falcon 73. Cuando quise hacer mi propia versión 1/64 del Interceptor y supe que HW había producido el modelo, me di a la tarea de conseguirlo. Me tardé un par de meses, pues HW no lo produce desde el 2012 y no se consigue hoy en los almacenes. Afortunadamente la web hoy por hoy todo lo puede y resulté cambalacheándolo en uno de los grupos de coleccionistas de Facebook por un par de figuras a 1/24 que tenía. 



Como dije antes, la intención inicial era hacerme una versión propia del auto de Mad Max, pero dicho proyecto aún está en veremos. Mientras me animo a realizarlo, lo que sí hice fue intentar envejecerlo con un par de plumones. La cosa se me hace que no resultó muy bien, pero a veces se me hace que tampoco resultó tan mal, jeje…


Para ser un HW básico este molde está muy bien. Es detallado, con buena escala, no tan liviano. Con el tiempo HW ha tenido que mejorar sus moldes; otras compañías (Johnny Lightning, inicialmente, Greenlight después) le mostraron que se puede ser masivo y tener muy buena calidad… Bueno, esa es una interpretación personal. Lo cierto es que el molde vale la pena, es un poco más cuidado que muchos de los básicos, y el auto tiene su historia.   



Cuando decida hacer el de Mad Max sin duda lo postearé, y así se supone que debería quedar...

viernes, 1 de mayo de 2015

Blind Machine I y II





Al hablar de las Blind Machine no sé por dónde empezar; si por el gusto que tengo por la música, o el gusto por la literatura, o el gusto que me da sentarme con mis amigos a hablar de música, literatura, cine, carritos y muchas otras cosas, o por el gusto que me da el pensar que con esos mismos parceros me reúno cada sábado en la tarde a “hacer música” y luego a hablar de todo al son de una cerveza.



Después de haber pasado horas haciendo campeonatos de cartas, X-Box,  Ping-Pong, Capitán Puff, Risck, Scrabble (saludos a Alex) y otros en los balcones de la Distri o en alguna casa, siempre con una(s) botella(s) de algo y buena música sonando en algún parlante; después de haber pasado horas en las sesiones de “hablemos”, café y cigarrillos y claro, después de tantas horas de estudio (no puedo evitar sonreír, jeje), los tipos antes mencionados y yo nos dimos cuenta que la época de la universidad terminaba, que la habíamos pasado muy bueno y que, muy posiblemente, cada uno tomaría camino y todo eso quedaría atrás. Era necesario hacer algo para que no se perdiera la amistad, los buenos momentos.


De forma empírica, aprendiendo de otros amigos generalmente, cada uno sabía algo de algún instrumento musical: Yezid, Milton y Yo la seis cuerdas, Omar las cuatro, Leonard los tambores y los platos… y a todos nos gusta el rock… blanco es gallina lo pone…


Durante la época de la universidad llevamos un par de veces las guitarras y animamos borracheras, pero nunca hicimos un grupo. Yezid, Omar y Yo habíamos hecho el ridículo en una presentación “al vivo” (porro incluido a nombre de Cerati, García, Calamardo) en primer semestre. Milton y Leonard hicieron los propio (sin porro, creo) en un grupo de música andina, como en cuarto semestre.


Con semejante bagaje, en 2004, cuando todo lo de la U había terminado, decidimos hacer una banda de rock. Yo no estuve en los dos primeros ensayos de la banda ¿por qué?... es un misterio, jeje… la verdad, ninguno se acuerda, pero yo llegué como al tercer ensayo. Como ninguno es realmente músico, optamos por covers “fáciles” de tocar. La prmera canción que tuvo un sonido medianamente decente fue “Where is my Mind”, de Pixies. Esa fue una especie de himno en los primeros años. Pero ¿himno para quién? Pues para nosotros mismos, y para los amigos que nos fueron a ver a un par de bares tiempo después y que les gustaba Pixies.


Lo del nombre vino cuando tuvimos un pequeño repertorio (por el que han pasado o han intentado pasar The Strokes, REM, Pearl Jam, Pink Floyd, Pornomotora, White Stripes, Cuarteto de Nos, Molotov, Queen, AC/DC, Rage Against the Machine, Kaiser Chiefs, Soda Stereo, Fobia, Hora Local, 1280 Almas, Michael Jackson, The Cure, Offsprings, Nirvana, Bush, Los tres, Placebo, Jaguares, Cake, Bunkers, Orgy, Kings of Leon, Silver Chair, Miguel Bosé, Ataque 77, Los Concorde, Blind Mellon, Depeche Mode, Gorillaz, The Clash, Vampire Weekend, The Hives) y quisimos presentarlo. Queríamos algo que nos identificara a todos, que compartiéramos de alguna forma los cinco. Una propuesta fue “Ñoñorama” (el gusto por la lectura, los comics, el cine, las gafas, etc.). Milton y Leonard la rechazaron. Si mi memoria no me engaña, fue Leonard quien dijo algo como “si todos usamos gafas ¿por qué no nos llamamos Metropia o algo así?”.  Y como dicen, el resto es historia.


La primera presentación de Metropia en público fue en el matrimonio de Milton y Andrea. Curiosamente el novio estaba más nervioso por el toque que por el matrimonio en sí. El resto de la banda también. Pero era natural, Milton y Andrea ya vivían juntos y tenían un nene (concebido en la U y que hoy tiene sus 15 años y toca guitarra más rápido que cualquiera de nosotros y nos da palo jugando wii). El toque salió con un par de errores, pero todos quedamos contentos. Alfredo y los Flame cerraron el debut de Metropia y de paso nos mostraron lo mucho que faltaba… pero la gozamos. 


El año pasado me topé a un amigo en las salas donde ensayamos. Me dice:

- ¿Todavía ensaya con la misma banda? ¿Cuántos años llevan?

- Ensayando, 10 años.


- ¡10 años! Y ustedes qué son ¿familia?

Sin exagerar, si. Metropia es una especie de familia. Nos hemos aguantado tantas, rabietas, chocheras, promesas no cumplidas, desafines, destiempos, llegadas tarde (ni hablar de cancelar el ensayo y no avisar a los demás… no me odies, Leono), etc… que terminamos conociendo los ritmos de cada uno y asimilándolos como banda. Y esos repertorios internos de ritmos y melodías se han materializado en creaciones propias, en el “sonido metropiano”. Metropia resultó se comunión… así sea de miopes…


Sin exagerar, si. Metropia es una especie de familia. Nos hemos aguantado tantas, rabietas, chocheras, promesas no cumplidas, desafines, destiempos, llegadas tarde (ni hablar de cancelar el ensayo y no avisar a los demás… no me odies, Leono), etc… que terminamos conociendo los ritmos de cada uno y asimilándolos como banda. Y esos repertorios internos de ritmos y melodías se han materializado en creaciones propias, en el “sonido metropiano”. Metropia resultó se comunión… así sea de miopes…


En esos 10 años Metropia no perdió el rumbo. La chica de las salas de ensayo nos decía hace poco:

- Ustedes nunca salen de pelea y llevan todo ese tiempo. Aquí uno ve bandas que salen agarradas del ensayo y se acaban. Ustedes no.

- Será porque no tenemos pretensiones…


Pretensiones diferentes a reunirnos, hacer lo que sea que es nuestra música (un puñado de canciones que queremos como a hijos bobos), y disfrutar de esas dos horas donde lo único que realmente importa es justamente eso que estamos haciendo en ese momento, el “now”, que llaman… “…la música, como la novela, se desarrolla en el tiempo…” decía Aaron Copland… 


Las Blind Machine I y II (las bautizó Milton) son un tributo a los años de Metropia, a los años de alcahuetería mutua. La Dodge (Hot Wheels) es el trofes que se lleva el campeón de nuestros míticos campeonatos (ahora de wii). El actual poseedor es Leonard. La Ford (Majorette) está en la colección de Milton (sería el colmo que, siendo coleccionista no tuviera un ejemplar). Hay una tercera (igual a la Majo) en proceso, que será de mi colección.


Quedan muchas cosas por decir, pero esto ya resultó más largo de lo que pretendía. A los metropianos sólo les debo las gracias por hacer realidad el sueño adolescente de “tener banda de rock”. En realidad es una banda de amigos, una familia. Forza Metropia! 


Los videos son grabados y editados por el sexto metropiano, Alfred... gracias por eso...